HISTORIA
Su origen se encuentra en las yeguas pertenecientes al Imperio Austro-Húngaro; desde siempre se había distinguido por la crianza de magníficos caballos y por la gran afición de sus gobernantes por el arte ecuestre; durante mucho tiempo dominaron la cría caballar de toda Europa, con las yeguas más antiguas, entre las que cabe destacar la de Mezöhegyes (1785) y la de Bábolna (1789), siendo esta última la responsable de la formación del Árabe Shagya.
En las diferentes yeguas distribuidas por todo el Imperio se produdicían diferentes tipos de caballos, teniendo cada una de ellas una especificidad en cuanto a la producción; por ese motivo se agrupaban los ejemplares por manadas dentro de las yeguas, para orientar la cría según los requerimientos de cada momento.
El motivo por el que se seleccionó la manada de ka yeguada de Bábolna para la construcción del Árabe Shagya fue que la manada seleccionada estaba construida por yeguas de vientre de origen árabe y oriental, cuyas características son soberbias.
CARACTERÍSTICAS
- Orejas pequeñas, móviles.
- Cabeza seca, corta y fina, con perfil cóncavo.
- Cuerpo compacto, con fuerte musculatura y buena osamenta.
- Cola implantada alta, erguida de forma natural.
- Extremidades muy bien constituidas, ligeras pero resistentes.
- Cuello de formas alargadas, bien musculado pero estilizado.
- Ollares dilatados como el Árabe.
- Ojos grandes y prominentes, brillantes.
CARÁCTER
Destaca por su versatilidad y su adaptabilidad a todo tipo de actividades. También es muy vivaz y robusto, pero no inquieto. Presenta un porte noble y unos movimientos desembueltos; esto hace de él un caballo muy adecuado para la alta escuela.
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